Blizzard da en esta nueva entrega de la franquicia con un título sumamente adictivo y a reventar de contenido. Una franquicia que ha crecido exponencialmente con el paso de los años, hasta ser a día de hoy uno de los mayores lanzamientos de la industria de los videojuegos.
El salto al mundo abierto le viene como anillo al dedo
Es la constante de una sensación de libertad que también termina salpicando tanto a su historia como a la construcción de su mundo. Por primera vez de la mano de un mundo abierto y sin cargas, la única vez que te quedarás mirando fijamente a la pantalla será para saltar brevemente del mundo principal a alguna mazmorra.
La sensación de poder hacer lo que te plazca y explorar Santuario a tu antojo, sin prisas y perdiendo el tiempo que creas necesario en la infinidad de actividades vivas y misiones secundarias disponibles, no es solo un regalo para quienes quieran perderse en este escenario durante años, también para las que, como yo, no disponemos del tiempo necesario para poder, o querer, exprimir Diablo IV hasta la llegada de una hipotética quinta entrega.
Además de una ambientación excepcional, apoyada por unos gráficos que sorprenden aún más por ser un juego de este estilo de locos las jugadas cinematográficas que se saca de la manga al acercar o alejar la cámara tanto para hacer hincapié en algún momento de la historia, como para luchar contra enemigos que te superan ampliamente en altura y envergadura-, Diablo IV hace un grandísimo trabajo a la hora de crear un escenario que apetece muchísimo ir descubriendo paso a paso.
Progreso en Diablo
Con una rama enorme, separado en diferentes núcleos y distintas ramas que salen de estos últimos, cada sección de su sistema de progreso se centra en un aspecto en concreto. Está el ataque básico, está la defensa, el ataque definitivo, el control de masas, los bufos y nerfeos propios o de enemigos…
Ideas muy concretas sobre los aspectos jugables clave que luego se separan en ramas completamente distintas entre sí, esto hace que podamos ver opciones distintas incluso dentro de cada clase.
combate
Si eres de los que aquí viene por la historia, y creo que en esta entrega es en la que menos descabellado sería eso viendo hasta qué punto llega a retorcerse y a conquistarte, o por los grandes enfrentamientos contra jefes que te deparan las mazmorras especiales o los eventos multitudinarios en el mundo abierto -sí, siempre online, y cada vez me fastidia más no poder saltar de forma automática al juego con el Quick Resume de Xbox-, hay grandes noticias para ti.
En primer lugar porque hacer avanzar la trama no se te va a hacer pesado en absoluto. Se acabó aquello de que te cojan del brazo para que te pierdas en lo que no te interesa, pero terminarás deseándolo por todo lo que supone a nivel de narrativa y ampliación de mecánicas jugable.
Conclusión
Conclusión-
Historia9/10 Increíble
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Gameplay10/10 El mejor
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Apartado artistico9/10 Increíble
Lo bueno
- Excelente gameplay
- Historia atrapante
- Mucho contenido
Lo malo
- Para ser un juego de pago, además de su alto costo encuentro que es demaciado añadir un pase de batalla