Helldivers 2: ¡Por la democracia!

A los veteranos de la primera entrega no les toma por sorpresa que la franquicia rebose calidad. Era en otra perspectiva, cierto, pero la estructura del original destacaba por ir un poco más allá del estándar del género. Ahora el campo de batalla se traslada a la perspectiva en tercera persona, un shooter puro donde la magia reside en transmitir al jugador la incapacidad de poder controlar lo que ocurre a su alrededor.

Historia

En Helldivers 2 encarnamos a un soldado espacial, o Helldiver, cuya misión es defender los ideales políticos de la Super Tierra en planetas remotos. Los habitantes de aquellos planetas no tienen muy claro el sentido de la democracia, así que habrá que explicárselo a balazos. Muy democrático todo.

Helldivers 2 no tiene historia, pero sí tiene un marco histórico. El juego bebe mucho de Starship Troopers, y no se toma demasiado en serio en ningún momento. Los Helldivers tiran de chascarrillos en medio de la pelea, y el juego entiende que aquí la gente ha vendido a pegar tiros. Y no hace falta nada más.

Variedad de misiones y objetivos por cumplir

Antes de lanzarte a una misión, puedes elegir cuál quieres afrontar. La galaxia está dividida en zonas y cada una de ellas cuenta con diferentes planetas. Si seleccionas una de estas ubicaciones, verás que hay diversas misiones (u operaciones, varias misiones seguidas) disponibles para superarlas y frenar el avance enemigo, así como para obtener recompensas para mejorar. Los escenarios son enormes, como pequeños mundos abiertos que se generan de forma procedimental.

En los planetas también puedes ver a veces algunas misiones que cuentan con un escuadrón en el terreno y puedes unirte a ellos, aunque esto me ha dado algún que otro problema de momento. Algo muy positivo del título es que los objetivos de las misiones son lo suficientemente variados como para que la repetición de misiones no sea un problema grave como en otras propuestas del estilo.

En ocasiones hay que acabar con nidos de bichos, en otras lanzar unos misiles para destruir parte del planeta, en otras conseguir información relevante, en otras matar a grandes jefes. La variedad me ha parecido bastante buena.

humor

El humor ocupa un lugar central en Helldivers 2, con momentos cómicos nacidos del caos de la batalla y los errores humanos. Desde turrets “amigables” que causan más problemas que soluciones hasta accidentes explosivos con minas y nukes, el juego encuentra un equilibrio perfecto entre desafío y diversión. La generosidad del juego al ofrecer vidas adicionales y la posibilidad de resucitar compañeros caídos fomenta un ambiente de camaradería y esfuerzos heroicos.

El gran problema de Helldivers 2

En mi experiencia, Helldivers 2 es un gran juego; pero es cierto que ha arrastrado consigo toda clase de problemas. Desde su elección para el sistema anti trampas hasta la conectividad fallida con los servidores en sus primeros días. Habrá que esperar a ver cómo Arrowhead y PlayStation dan forma al material que llegue a posteriori.