Desde su emisión en Japón en 2011, este anime adaptado a partir de su novela visual homónima, ha sido constantemente reconocido como una joya y que hasta la fecha sigue estando en el conciente colectivo japonés, y sigue sumando fanáticos.
Pero ¿por qué el alboroto?
Explicarlo sin caer en spoilers es casi tan entramado como el mismo argumento, sin embargo en ComicGeek te presentamos a Steins;Gate: su origen, un breve análisis y la premisa del primer capítulo.
El Origen: Novela Visual…¿romántica?
Steins;Gate es originalmente una novela visual que fue lanzada por Nitroplus y 5pb. para la consola Xbox 360 el 15 de octubre de 2009, y luego el 2010 y 2011 para PC y Playstation Portable, respectivamente.
Para los que desconocen este género, consiste en un juego de narración con imágenes fijas y texto. Al avanzar en la historia, el juego te obliga a tomar una decisión por la cual se ramificará la trama, dando lugar a una gran cantidad de posibilidades literarias, teniendo como público objetivo los que disfrutan de la lectura acompañada con música de fondo acorde y narrativas extensas.
Por otro lado, la mayoría de las novelas visuales japonesas tienen un carácter de “simulación de citas”, que por lo general involucra un protagonista masculino con múltiples personajes femeninos que hay que elegir, y esto no excluyó a Steins;Gate a pesar de ser descrito por el equipo de desarrollo como un “video juego de aventura de ciencia hipotética”.
En el anime se encuentran parcialmente estos elementos, como por ejemplo, que la trama se desarrolla en Akihabara y en la escena de la cultura otaku japonesa como los Café Maids, los cosplays y las idols que se observan en la primera parte de la serie.
En la adaptación a anime, la trama claramente sólo puede seguir una línea narrativa, lo que podría llevarnos a pensar que se pierden oportunidades para el desarrollo de la trama.
Al contrario de lo que se podría intuir como una “mala fórmula”, el anime aprovecha una sola línea temporal y un dilema lo suficientemente complejo de resolver que, sumado a la eliminación del clásico “harem” (que aunque aquellos personajes siguen presente, adquieren una importancia en el argumento central fuera de lo romántico) convierte el juego de citas en un anime enfocado en el problema principal: la alteración del espacio-tiempo y sus consecuencias.
La adaptación fue llevada a cabo por el estudio White Fox, la cual sería una de sus más exitosas producciones, junto a Agame ga Kill! y Goblin Slayer.
Ya enterados de su origen, ¿de qué trata la serie?
El Comienzo del Fin
La historia inicia en pleno verano de 2010 en Akihabara, Japón, donde vive el autoproclamado científico loco y protagonista de nuestra serie: Okabe Rintaro, o “Hououin Kyouma” como quiere ser llamado.
A pesar de ser un joven de 18 años, es tan aficionado a la ciencia que no solo no se quita la bata sino que se dedica en su modesto laboratorio a crear “artefactos futuristas” (muchos de ellos siendo tan inútiles como una pistola de juguete que es un control remoto de televisión), donde comparte espacio con Itaru Hashida (apodado “Daru” y hacker del grupo) y Mayurii Shina (apodada Mayushi, amiga de Okabe desde la infancia y quien le sigue las locuras).
Uno de sus inventos involucra un microondas conectado a un teléfono celular, el cual convierte en gel las bananas que compra Mayushi. Este cambio de consistencia de sólido a gel, es algo que ni Okabe ni Daru logran entender.
¡Cada Detalle es Importante!
Paralelamente, Okabe decide acudir a una conferencia sobre viajes en el tiempo, notando que el presentador se ha robado las ideas de John Titor (nombre del hoax acerca del viajero del tiempo que buscaba arreglar su máquina del tiempo con un computador IBM).
Es en ese momento que conoce a Makise Kurisu, joven prodigio neurocientífica de 18 años quien en un debate refuta a un ofuscado Okabe.
Luego de tal encuentro y otras interacciones extrañas que deberán ver y luego entender por ustedes mismos, Okabe Rintaro envía un mensaje de texto a “Daru” al celular-microondas sobre los sucesos ocurridos, y en cuestión de segundos el entorno poblado cambia por completo: la gente alrededor de él desaparece y algo que las noticias describen como
un satélite se encuentra estrellado en el techo del edificio en el que acaba de estar. Anonadado por este hecho, al llegar al laboratorio Okabe menciona haber estado en la conferencia, hecho que Daru niega dado que la conferencia se canceló debido al satélite. Sólo Okabe es capaz de recordar lo sucedido y teoriza lo que se pensaba imposible: acaba de crear una máquina del tiempo.
¿Qué fue lo que Pasó?
Lo que sucede después son elementos clave de la serie (por lo tanto, spoilers que deben ver por ustedes mismos), sin embargo, no es necesario ser un erudito en ciencia ni saber sobre teoría de cuerdas para ir desentrañando cada evento extraño y que sistemáticamente se vuelven peores en esta serie de comedia pero también de drama y terror psicológico, poniéndonos en contextos difíciles en la medida que se desarrolla.
Cabe destacar que Okabe Rintaro es un personaje muy bien diseñado, puesto que a través de cada episodio podemos notar un cambio en él frente al misterio que intenta resolver usando sus conocimientos pero también en su intuición y en la forma en la que debe interactuar con sus amigos, debiendo pagar la consecuencia de cada elección, lo cual lo “madura” y lo pone en la cuerda floja varias veces, haciéndolo dudar de si mismo, de sus decisiones y del mundo en sí; algo para lo que no estaba preparado.
Cada personaje, por más irrelevante que parezcan, tienen su participación en la historia. El anime no desaprovecha ningún elemento y cuando parece que la gravedad del asunto excede la capacidad de todos los personajes de solucionarlo, hay una luz de esperanza agridulce.
Okabe debe determinar qué es lo correcto, entre sus sentimientos y su lógica de científico.
¿Vale la pena verla?
A pesar de ser una joya de la animación, puede que algunos no estén interesados en series con temática de ciencia ficción y de teorías (que, si bien la serie las explica, lo hace en forma de texto entre paréntesis en un fotograma, lo que obliga a pausarla para entrar en detalles).
Aunque el público objetivo se orienta a los amantes de las novelas visuales, la mayor parte de las referencias se concentran en la cultura memera y otaku del internet de la década pasada y chistes científicos que es probable que no todo el mundo disfrute.
Fuera de lo mencionado, el curso de la historia está excelentemente diseñado para que caigas en una espiral de preguntas y decisiones complejas que te dejarán deseando ver otro episodio de inmediato.
Sin lugar a dudas, vale la pena entrar en el desafiante y oscuro universo de Steins;Gate y ser un “científico loco” durante los 24 episodios llenos de humor geek, ciencia ficción, drama y romance.
Sin nada más que agregar, me despido: El Psy Congroo.
Reseña escrita por Joaquin Huenchupan
