Kimitachi wa do ikiru ka o en la adaptación al español El Niño y la Garza, es la nueva película de estudios Ghibli de la mano del famoso director Hayao Miyazaki, del cual está basado en la novela ¿Cómo vives? de Genzaburo Yoshino.
La historia trata de un niño llamado Mahito, del cual con su padre se mudan a lo rural tras la muerte de su madre. En este proceso de aceptar los cambios, se encuentra con una peculiar Garza que parece tener una fijación por el muchacho. Mahito en la constante búsqueda de la Garza (y con más dudas que respuestas) se adentra a un mundo mágico que vive en una torre misteriosa con miles de posibilidades en su interior.
Si tenemos experiencia con las películas de Ghibli, podemos hacernos una idea de cómo será la animación, sus paisajes, su paleta de colores y su banda sonora. Aún sabiendo todo esto, en lo personal debo decir que El Niño y la Garza está un paso más allá de todas las películas de su estudio. Quizás es por todos los años de experiencia acumulados o por el trabajo más personal que Miyazaki ha hecho hasta el momento, o una suma de ambas y muchas cosas más, hace de esta película, un verdadero deleite.
La historia es profunda y emotiva, con un ritmo un poco más rápido de lo normal en Ghibli, pero de todas maneras disfrutable. Su paleta de colores tiene contrastes bastante marcados que ayudan a la narrativa, y los planos creados están bien logrados en complementar las sensaciones. También en la banda sonora tiene sonidos ambientales muy marcados, y la orquesta o la ausencia de ella hace que las escenas tengan un viaje emocional importante.
Entrar más en detalles me temo que no puedo, ya que podría entrar a Spoilear un poco, pero debo decir que hay que ir a vivir esta hermosa experiencia que sin lugar a dudas es una películas que destacará en todo este año.
