Inspirada libremente en la película “La hija de Drácula”, llega a los cines este largometraje vampírico.
La trama gira en un grupo de secuestradores, que gracias a una jugosa recompensa, raptan a la hija de un multimillonario, ninguno conoce sus verdaderas identidades, el cliente que los contrató, ni al rico que tomarán 50 millones de dólares, sólo saben, que como requisito deben cuidar a esta pequeña de 12 años por 24 horas en una mansión extraña.
En términos de ejecución, no es la típica película de terror del cual se genera a través de poca luz y apariciones abruptas para generar un salto en el espectador, sino que es Terror Gore, mucha sangre, y una burla constante a todos los clichés de las películas de terror, dejando de todas maneras un poco más de luz en sus escenas, para que podamos ver bien a Abigail en todo su esplendor.
La historia si bien comienza muy en el plano distinto a como termina, se disfruta este nuevo aire que otorga un poco de duda (sugiero no ver trailers o leer la de qué trata, probablemente se disfrute más), también reconocer que si bien es una película que se arriesga, no es lo suficientemente arriesgada para cumplir con lo que se propone en algunos casos. Los personajes que se nos presentan son estereotipados, que funcionan bien en la trama y se complementa con la burla a elementos de este género también.
En cuanto al Soundtrack, debo decir que comienza grandilocuente, pero no llama mucho la atención excepto por el tema principal, muchos silencios y ruidos de la casa por sobre todo obviamente, que es típico de este tipo de películas.
El maquillaje es regular, con más ahínco a la sangre, que quizás en lo personal me hubiera gustado un poco más de producción en el monstruo.
Es una buena película que refresca un poco este género del cual es difícil mantenerse atento (o al menos para mí), logra divertirme y disfrutar, que si bien, no están del todo logrados, si es un buen comienzo si sus directores quieren profundizar más en estos elementos.
