El intrépido y bárbaroso Po vuelve nuevamente a las pantallas grandes para buscar aventuras y patear traseros.
Po ya ha llegado a lo más alto de su capacidad como guerrero Dragón, y todas las cosas parecen tranquilas, pero el maestro Shifu le da el anuncio que tiene que buscar a un nuevo guerrero Dragón, y convertirse en un sabio. Po reacio a la idea del cambio, se ve interrumpido por la aparición de Zhen, una Zorra gris que es ladrona y le pide ayuda para poder vencer a una tirana maligna llamada “La Camaleona”.
La trama se sale un poco de la trilogía del Panda, no enfocándose en la búsqueda de sí mismo, sino que ahora, está más en su responsabilidad con el Kung Fu y los procesos de este, pero que sin embargo, no queda fuera de toda su trama, y está bien complementada con las entregas anteriores. Si bien, el humor sigue siendo en la misma tecla, si quizás hay momentos un poco forzados, pero que sin embargo siguen siendo entretenidos para la audiencia.
El soundtrack, de la mano de Hans Zimmer (el mismo director que en la entregas anteriores) lo hace entretenido y dinámico, además se agregaron dos canciones conocidas por la audiencia más grande.
La animación, como en las películas anteriores, hay escenas en 2D, que se complementan con las de 3D, en distintos tipos de narración, buenos movimientos, naturales y con muchos detalles, ya que la historia se desenvuelve en una ciudad grande.
Si debo comparar entre las otras tres películas, mi opinión es que se mantiene de buena forma dentro de su mundo y los procesos del personaje, pero sí está un poco endeble por el final de la tercera entrega, que generó un buen final para Po. Sin embargo sigue siendo disfrutable y entretenida.
