El próximo 12 de diciembre se estrena la tan esperada película de Downton Abbey, y gracias a los amigos de Andes Films, tuvimos la posibilidad de verla y darles un pequeño review para que tomen sus abanicos, su tecito y se animen a volver al mundo de la familia Crawley y todos nuestros queridos personajes. (su fecha original de estreno era el 14 de noviembre pero fué cambiada para el 12 de diciembre)
Dirigida por Michael Engler y de la mano de su creador original Julian Fellowes esta película es una carta de amor a Downton, a las películas de época con impecable fotografía y trabajo de ambientación, y a los y las fans de la serie original; quienes llevan años esperando esta ansiada producción. Pero, ¿es sólo para fans? La verdad es que quienes más disfrutarán desde el minuto 1 serán quienes siguieron las vivencias de esta familia (y la gente que trabaja para ellos) y volver a encontrarse con caras familiares se contarán entre los grandes momentos de esta experiencia de dos horas, pero esta película está tan llena de humor, detalles propios de la época que fascinan y actuaciones de primera, que la podrá disfrutar una audiencia muy variada.
Para quienes aún no saben de lo que estoy hablando, Downton Abbey fue una serie de época muy popular que estuvo al aire desde 2010 hasta 2015. Es un drama sobre nobles y sirvientes en una mansión inglesa de principios del s. XX. Familia prominente, pero no de las más importantes a nivel de la corte que se enfrenta a los cambios del nuevo siglo, la batalla entre ceder a nuevas cosas o aferrarse a las costumbres que conocen. Pero la serie no trataba solamente de esta aristocracia. En esta época se usa el término downstairs o below stairs para referirse a la gente que trabaja para la familia, y son ellos quienes comen y hacen su vida en las cocinas y espacios ocultos dentro de la casa (bajo las escaleras). Los y las fans de la serie bien saben lo mucho que uno se puede encariñar e involucrar con los personajes de ambos mundos, viviendo con ellos sus triunfos, amores y desamores, escándalos y rutinas.
La película comienza dos años después del final de la serie, en 1927, con los acordes del tema que dio inicio a todos los episodios sonando de fondo y una carta importante desde el Palacio de Buckingham. A medida que esta misiva hace su recorrido podemos apreciar los hermosos paisajes y empaparnos nuevamente del ambiente, y así, cuando Highclere Castle (nombre real del lugar que se convierte en Downton Abbey) aparece en pantalla y la música sube, es que nos sentimos de regreso en este mundo de glamour de antaño con nuevos aires de cambio. Esta carta trae un mensaje importante para la familia Crawley: sus majestades el rey Jorge V y la reina planean una visita. Todo lo que eso conlleva, desfiles, bailes y se hospedarán en Downton, pondrá al personal de la casa en una situación de estrés, tanto por los cientos de protocolos que se deben seguir ante una visita Real, como por el creciente descontento que hay en las clases trabajadoras hacia una monarquía que parece desconectada de lo que pasa más allá de las puertas del palacio, suena a un escenario que en Chile podemos sentir conocido ¿o no?
Con la llegada de los destacados invitados, llega el grueso también del personal que trabaja en la casa Real; su propio chef, mayordomo y ama de llaves entre otros, dejando a la mayoría del personal de la casa no sólo de brazos cruzados, sino que además con ganas de ser más partícipes y tener el honor de servir al rey y la reina, es más, todo el pueblo quiere verse involucrado de una forma u otra en este gran evento.
Muchos de los momentos de humor (pero no todos) son gracias a la impecable actuación de Maggie Smith quien interpreta a Lady Violet, Dowager Countess, con sus comentarios un tanto altaneros, pero llenos de la picardía propia de alguien que a su edad le da lo mismo lo que los demás tengan que decir; y a quienes muchos recordarán como Minerva McGonagall. Hago mención a esto porque en la película tenemos a otra ex profesora de Hogwarts quien nuevamente se enfrentará a Smith. La muy odiada en el mundo de Harry Potter, Imelda Staunton, quien interpretó a Dolores Umbridge, hace su aparición en Downton como Lady Maud Bagshaw, parte del séquito de la reina y prima de la matriarca de los Crawley. Si bien sus “enfrentamientos” serán menos exaltados que en las escaleras de Hogwarts, y el personaje de Staunton es mucho menos odiable en esta producción, hay un tema de herencia que debe conversarse y que nuestra querida Dowager Countess no dejará descansar hasta tener todas las respuestas.
Adentrarse en más detalles sería darles spoilers de una muy buena película y no quiero robarles la experiencia de regresar a este mundo que hace recordar el encanto y comedia ligera del Hollywood de antaño, con toques de política de principios del s. XX y críticas sociales que parecen aplicar hasta el día de hoy en algunos casos no muy lejanos a nuestra realidad, casi 100 años después. Esta no es una película perfecta, hay momentos en que estas conversaciones podrían haberse aprovechado más y explorar el lado político y social definitivamente le daría más profundidad, pero considerando que habría suficiente material para toda una temporada nueva, se supo abarcar lo suficiente para darle matices y conseguir una producción inteligente, y con el corazón en el lugar correcto. Sencillamente funciona, y funciona bien. Para quienes estamos acostumbrados a los capítulos podremos encontrar uno que otro momento un tanto predecible en cuanto al ritmo, pero la película también supo exactamente dónde terminar y dejarnos con una sensación de alegría, esperanza y satisfechos por volver a un lugar que se extrañaba.
